POLIEDROTECA (EL ALMA DEL DISEÑO)

Esta colección de poliedros originales es una evidencia de que “con cualquier cosa se puede construir un poliedro”. “Cualquier cosa” posee una forma, un tamaño y está hecha de un material particular. Esto permite que se le use como una pieza estructural de un diseño poliédrico. Casi siempre hay que encontrar otra pieza (con otra forma, otro tamaño y otro material) con la cual exista una sinergia estructural. Se trata de hallar dos piezas que se comprendan (en términos de diseño). Este trabajo en equipo es, en verdad, un lenguaje de la naturaleza (comparable a la música).
Esta unión entre partes aparentemente inertes pasa a ser un “arquetipo de crecimiento dinámico”.
En estas imágenes logramos ver la fuerza de la naturaleza para generar, a partir de lo elemental, estructuras complejas. Obtener uno de estos prototipos muestra afinidad y comprensión entre sus componentes. El simple hecho de que el poliedro se sostenga establece una relación lúdica, sinérgica e inercial entre sus partes.
Comprender la comunión entre formas, tamaños y materiales es entrar al “alma del diseño”.

domingo, 15 de agosto de 2010

PEDAGOGÍA DE POLIEDROS CON ESFERAS


Construir los poliedros regulares a partir de esferas es otra forma de concebirlos. Para orientarnos hemos de aceptar que las esferas, o los centros de las mismas, son los vértices de los poliedros. Considero que esta es una estrategia que brinda rapidez, belleza y gran precisión en el resultado esferoide que se espera de los poliedros regulares. Permite además comprender la íntima relación que hay entre ellos.
Esta metodología es de especial importancia para la comprensión de la geometría tridimensional. Es un recurso muy útil en la en la enseñanza visual de la química y su concepto de orbitales.
Por la agilidad con que se ven los resultados es muy práctico para la decoración con globos de piñata. También tiene aplicaciones en joyería y arquitectura.



Para hacer económico este proceso constructivo, sugiero el uso de pelotas de ping-pong. Estas se unen entre sí por medio de pegante (silicona líquida).
También es posible usar frutos esféricos unidos con palillos de dientes (limones, guayabas, etc.). Esta sugerencia va especialmente dirigida hacia el sector rural y el aprovechamiento de los excesos de las cosechas.
Para los artesanos se sugiere el uso de pequeñas semillas. Las canicas de cristal son otro material a considerar por su bajo costo.
El proceso se inicia con la unión de dos esferas. Desde allí podemos construir un triángulo equilátero, un cuadrado o un pentágono regular.
Para lograr obtener el pentágono regular es conveniente usar como ayuda un recipiente circular (una taza o un plato profundo).



A partir de estas simples estructuras accedemos a unos modelos o maquetas que explican en forma rápida las interacciones posibles entre los sólidos regulares.
Apoyándonos en estos conjuntos elementales de esferas, llegamos con precisión a los poliedros más complejos.

Variante de tetraedro y cubo hecho de 2 tetraedros cruzados.


Octaedro con variantes.


Octaedro hacia tetraedro.


Octaedro y tetraedro extendidos hacia 1 tetraedro.


Cubo hacia octaedro y dos tetraedros cruzados hacia octaedro.


Octaedro hacia cubo.


Icosaedro de esferas recubierto por acetato.


Icosaedro asociado a un tetraedro y tetraedro en un dodecaedro. 5 tetraedros cruzados en un dodecaedro.



Icosaedro asociado al cubo y al dodecaedro.



Octaedro extendido a cubo permite un icosaedro áureo (número de oro).


Icosaedro asociado al cubo, a 2 tetraedros y a 3 rectángulos oro cruzados. Icosaedro oro a partir de cubo y 3 rectángulos oro en icosaedro.



Octaedro extendido a 1 y 2 tetraedros.


Octaedro extendido a tetraedro y tetraedro extendido hacia tetraedro.

Icosaedro hacia dodecaedro, cubo y octaedro.


Mario Marín
icomario@epm.net.co
www.mariomarin-poliedros.com
http://mariomarin-poliedros.blogspot.com/
Medellín (Colombia). 2010.